No creo que Berlusconi dé un paso atrás, aunque la desafección por este Gobierno es fortísima
Entrevista: Primer plano Romano Prodi Exprimer ministro de Italia y expresidente de la Comisión Europea
“A los mercados no les interesa la corrupción”
Il Professore Romano Prodi (Scandiano, 1939) lleva dos años alejado de la política activa. El exprimer ministro que ganó dos veces las elecciones a Silvio Berlusconi y dirigió la Comisión Europea entre 1999 y 2004 (la fase en que se implantó el euro) recorre hoy el mundo como enviado especial del grupo de trabajo ONU-Unión Africana para las misiones de paz. Ahora que su país y la Unión Europea están en el ojo del huracán, Prodi ha roto su silencio habitual y ha llamado a los suyos, el Partido Democrático que él ayudó a fundar y que luego le dio de lado, a ejercer el sentido de responsabilidad y permitir que el Gobierno de Berlusconi aprobara el ajuste de 79.000 millones en un tiempo récord para tratar de calmar el ansia de los mercados.
Desde su atalaya de sabio europeo, este antiguo democristiano, que fue ministro de Industria con Giulio Andreotti en 1978, cree que “no hay razones económicas para que Italia esté bajo tiro”, y sostiene que los ataques se deben a un “problema político, el caos del Gobierno de Berlusconi”.
Pregunta. ¿El ajuste hará que Italia salga de esta?
Respuesta. No veo ninguna razón económica para que no salgamos adelante. Tenemos el mismo déficit que cuando entramos en el euro, y la configuración de nuestra deuda no es trágica. Es cierto que en el ajuste se han aprobado muchas medidas equivocadas, pero eso desde el punto de vista de la finanza internacional no tendrá efectos negativos. A ellos les importa el saldo final. Los números.
P. ¿Qué ha provocado los ataques de los mercados?
R. Creo que el motivo principal ha sido la división en el Gobierno, las continuas peleas entre Berlusconi y los suyos. Es una cuestión política. Los mercados son sensibles a la debilidad de la política, a la inseguridad de los Gobiernos. Y la política italiana ha sido un enorme caos en las últimas semanas.
P. ¿Los escándalos de corrupción y la enorme tasa de evasión fiscal han influido?
R. Puede que sí, pero aquí la corrupción ha estado siempre, aunque es cierto que últimamente ha habido más. Y sin evasión, tendríamos las cuentas en superávit. Sin ese 25% de la economía que no paga impuestos, Italia, y también España, serían muy ricas. Pero a los mercados financieros internacionales tampoco les interesa la corrupción, ni el Estado de bienestar.
P. Ya que lo dice, ¿no cree que la oposición debería haber hecho más para evitar la nueva vuelta de tuerca antisocial?
R. El ajuste ha respetado el pacto sobre el déficit desviando el peso mayor hasta 2013 y 2014. Era mejor eso que prolongar la inseguridad. Las incertidumbres siguen ahí, pero gracias al presidente de la República se ha aprobado el ajuste muy deprisa, y ahora no hay razones para que los ataques se prolonguen. Aunque Italia tiene una deuda muy elevada, el déficit es mejor, por ejemplo, que el de Estados Unidos, Grecia o California. Lo que pasa es que frente a la desunión europea, la especulación hace su oficio, y como los horacios y curiacios, se divierte atacando un país cada vez. Pero realmente no veo elementos para un default italiano. Es verdad que la producción industrial ha estado en crisis, pero sigue siendo la segunda de Europa, y las exportaciones están mejorando. La recuperación será lenta y los problemas estructurales deben ser todavía resueltos.
P. ¿Es normal subir los impuestos con dos años de adelanto, en nombre del próximo Gobierno?
R. Bueno, es una especie de aumento de impuestos camuflado. Pero nuestro gesto de solidaridad ayudará al país. Quizá el Gobierno ha aprovechado nuestra disponibilidad para aprobar normas que en condiciones normales no habría aprobado. Ahora deberá ceder sobre otros puntos, ya veremos cuáles.
P. Usted ha presidido la Comisión Europea. Tremonti culpa de todo a Europa. ¿Coincide?
R. La única política de la Unión Europea en el caso griego ha sido la de aplazar las soluciones, y así no se revuelven los problemas. Se debería haber controlado mejor, con estrategias de recuperación más cuidadas y prolongadas en el tiempo; al no hacerlo, la especulación ha sido cada vez más violenta.
P. ¿La espantada de Berlusconi ha perjudicado o ha beneficiado a Italia?
R. Nuestro primer ministro es parte del problema. Su actitud me merece un juicio durísimo y severísimo. Cuando un presidente de Gobierno desaparece en medio de una crisis como esta daña al país más todavía. Por suerte, hemos tenido una suplencia de lujo en el presidente de la República.
P. ¿Cree que Napolitano maneja la idea de un Gobierno técnico o de unidad nacional?
R. No sé qué hará ahora. Hasta aquí, la casa estaba ardiendo y había que llamar a los bomberos. Con nuestro esfuerzo se ha aprobado el ajuste enseguida en un gran ejemplo de responsabilidad. El lunes pensaremos en la política. No creo que Berlusconi dé un paso atrás, y si mantiene la mayoría seguirá gobernando, aunque la desafección por este Gobierno es fortísima.
P. ¿No se anima a volver?
R. Vivo en una activísima serenidad, siempre ando dando vueltas por el mundo, me divierto. La pasión política existe todavía, pero es un periodo acabado. Game over. Se acabó el partido. Eso no quiere decir que ahora esté más sereno que durante el partido, pero… –